bnMat. 5:21, 27, 38, 43; 23:16 y sig.

Matthew 5

Capítulo 5

El Sermón del monte

1 aY cuando vio las multitudes, subió al monte b; y después de sentarse, sus discípulos se acercaron a Él. 2Y abriendo su boca c, les enseñaba, diciendo:

Las bienaventuranzas

3Bienaventurados
O, Felices
,
e los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos f.


4Bienaventurados los que lloran g, pues ellos serán consolados.

5Bienaventurados los humildes
O, mansos
,
i, pues ellos heredarán la tierra.


6Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia j, pues ellos serán saciados.

7Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos recibirán misericordia k.

8Bienaventurados los de limpio corazón l, pues ellos verán a Dios m.

9Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados hijos de Dios n.

10Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia o, pues de ellos es el reino de los cielos p. 11Bienaventurados seréis
Lit., sois
cuando os insulten r y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí.
12Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas s que fueron antes que vosotros.

13Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida t, ¿con qué se hará salada otra vez? Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.

14Vosotros sois la luz del mundo u. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar; 15ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud
Medida de capacidad de 8.75 litros
, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa w.
16Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones x y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos y.

Jesús cumple la ley y los profetas

17No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas z; no he venido para abolir, sino para cumplir. 18Porque en verdad os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra aa, no se perderá ni la letra más pequeña
Lit., una iota
ni una tilde de la ley hasta que toda se cumpla.
19Cualquiera, pues, que anule uno solo de estos mandamientos, aun de los más pequeños, y así lo enseñe a otros
Lit., los hombres
, será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los guarde
Lit., haga
y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los cielos ae.
20Porque os digo que si vuestra justicia no supera la de los escribas y fariseos af, no entraréis en el reino de los cielos.

Enseñanza de Jesús sobre el odio

21Habéis oído que se dijo a los antepasados ag: «No matarás ah» y: «Cualquiera que cometa homicidio será culpable
O, responsable
ante la corte aj».
22Pero yo os digo que todo aquel que esté enojado con su hermano
Algunos mss. agregan: sin causa
será culpable ante la corte; y cualquiera que diga: «Raca
I.e., insensato, o, inútil (en arameo)
,
am» a su hermano, será culpable delante de la corte suprema
Lit., del Sanedrín
,
ao; y cualquiera que diga: «Idiota», será reo del infierno
Gr., guéenna
de fuego aq.
23Por tanto, si estás presentando tu ofrenda
O, donativo
,
as en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti,
24deja tu ofrenda
O, donativo
allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano au, y entonces ven y presenta tu ofrenda
O, donativo
.
25Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas
Lit., estás
con él por el camino, no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil
O, sirviente
, y seas echado en la cárcel ay.
26En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo
Lit., cuadrante (equivalente a dos blancas); i.e., 1/64 de un denario
,
ba.


Enseñanza de Jesús sobre el adulterio

27Habéis oído que se dijo bb: «No cometerás adulterio bc». 28Pero yo os digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón bd. 29Y si tu ojo derecho te es ocasión de pecar
Lit., te escandaliza o te hace tropezar, y así en el vers. 30
, arráncalo y échalo de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno
Gr., guéenna
,
bg.
30Y si tu mano derecha te es ocasión de pecar, córtala y échala de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo vaya al infierno
Gr., guéenna
,
bi.
31También se dijo: «Cualquiera que repudie a su mujer, que le de carta de divorcio bj». 32Pero yo os digo que todo el que se divorcia de
O, repudia
su mujer, a no ser por causa de infidelidad, la hace cometer adulterio; y cualquiera que se casa con una mujer divorciada
O, repudiada
, comete adulterio bm.


Enseñanza de Jesús sobre el juramento falso

33También habéis oído que se dijo a los antepasados bn: «No jurarás falsamente
O, No quebrantarás tus votos
, sino que cumplirás tus juramentos
Lit., tus votos
al Señor bq».
34Pero yo os digo: no juréis de ninguna manera br; ni por el cielo, porque es el trono de Dios bs; 35ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies bt; ni por
O, hacia
Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey bv.
36Ni jurarás por tu cabeza, porque no puedes hacer blanco o negro ni un solo cabello. 37Antes bien, sea vuestro hablar
O, vuestra palabra
: «Sí, sí» o «No, no»; y lo que es más de esto, procede del mal
O, del maligno
,
by.


Enseñanza de Jesús sobre la venganza

38Habéis oído que se dijo bz: «Ojo por ojo y diente por diente ca». 39 cbPero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. 40Y al que quiera ponerte pleito y quitarte la túnica
I.e., ropa interior
, déjale también la capa
I.e., vestido exterior
.
41Y cualquiera que te obligue a ir una milla, ve con él dos. 42Al que te pida, dale; y al que desee pedirte prestado no le vuelvas la espalda ce.

El amor verdadero y su recompensa

43Habéis oído que se dijo cf: «Amarás a tu prójimo cg y odiarás a tu enemigo ch». 44Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen ci, 45para que seáis
O, mostréis que sois
hijos de vuestro Padre que está en los cielos ck; porque Él hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos.
46Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tenéis cl? ¿No hacen también lo mismo los recaudadores de impuestos
O, publicanos; i.e., los que explotaban la recaudación de los impuestos romanos
?
47Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis más que otros? ¿No hacen también lo mismo los gentiles? 48Por tanto, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto cn.
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